Un día en ALBA-CUMECO. 8 Momentos Educativos.

La verdad primero. En ALBA-CUMECO somos conscientes de no estar creando una nueva educación sino de haber encontrado -luego de experimentar por más de 10 años- un orden natural para el aprendizaje. Nos inspiramos en campos (Bordieu) como el humanismo (Pinker), la educación democrática-liberadora (Aramburu), las inteligencias múltiples (Gardner), la educación personalizada (Robinsson), pedagogía de la comunicación (Freire), la neurociencia educativa y los estudios cognitivos (Blackmore), la psicología positiva (Seligman), la gestión del desarrollo integral (Paymal), la gestión del movimiento (Parkour), la educación emocional (Goleman) y el autoaprendizaje (Mitra): los cuales comparten capitales de orden estructural y práctico, apuntando a un mismo objetivo, el desiderátum máximo de la humanidad: El bienestar (La Felicidad) del ser humano.

CUMECO es una cultura pedagógica cuya misión cumple en: Sembrar en la niñez y adolescencia una mente activa, un cuerpo ágil, un Ser feliz y un corazón compasivo. Con el propósito de formar: Seres que toman conciencia de sí mismos; reconocen sus talentos; gestionan sus emociones; entienden el mundo, su nación, sus barrios y las cosas que les rodean; conviven y colaboran en paz, y como Quijotes conquistan sus sueños.        

 Un día en ALBA-CUMECO

Posible de sistematización, seguimiento y evaluación creamos 8 momentos (tiempo-espacio) para el desarrollo natural de la niñez. La sesión puede tener una duración mínima de 2 horas hasta un máximo de 10 horas. A continuación presentamos el uso de la metodología CUMECO en el lapso de cuatro horas, determinadas como mínimas por la Ley 070 Avelino Siñani-Elizardo Pérez en Bolivia.

Primer momento: Estar Presente (30 min)

Las palabras dichas desde el corazón tienen más vida que los garabatos escritos. Cuando hablamos, nuestras palabras queman (Watson, 1999)

El dialogo es amor (Jaspers). Decir lo que se piensa es un acto de empoderamiento (Gonzales) y escuchar exige un acto de respeto por el que habla. Decir “tu palabra” (Freire) es un acto de valentía, de confianza y de creer que vale la pena contarlo. Mientras que “escuchar” demanda habilidades humanas de paciencia, humildad y la voluntad de aprender de los demás y respetar puntos de vista y valores que es posible que uno no comparta.  La palabra hablada, por tanto, es un ejercicio cooperativo de acción social (Slim y Thomson) que no requiere de educación formal, ni del dominio total  de un idioma. Da voz a las vivencias de la niñez cuyos puntos de vista a menudo se pasan por alto o se dejan de lado. Del testimonio oral “aplicado” surge un mayor sentido de comunidad, por tanto de conciencia social, de cohesión social del grupo, es decir, una niñez que se conoce y reconoce en su presente. Escuchar el testimonio de la niñez es aceptar una educación horizontal. Cuyo proceso puede ser no solo terapéutico sino también motivador de la acción. Las personas que empiezan hablar sobre sus vivencias personales o grupales pueden empezar a comprenderlas y actuar a partir de ellas. A un nivel puramente individual y psicológico, hablar sobre una situación dada frecuentemente es el primer paso para enfrentarla. 

La experiencia nos ha regalado muchos ejemplos: desde un niño que tiene la oportunidad de buscar consuelo en sus pares por la muerte de su gato, una zurra propinada por un padre al tardarse su hijo en peinarse, hasta el gozo de haber desayunado pizza con coca cola, haber jugado en familia, haber descubierto insectos raros en el jardín, haber construido una gigantesca obra de legos, o poder saciar una duda que traes desde casa o el parque. Estos aspectos de la vida que son el eje de comprensión del mundo de cualquier persona a menudo son obviados en la escuela tradicional, extensiva, bancaria y difusionista (Freire).

 Para desarrollar el “Estar Presente” debes aprender destrezas democráticas que, permitan medir el tiempo en el que puedes hablar, y esperar tu turno. Las señales con dedos (Gestos) son las menos invasivas y requieren aprender a mirar. Además de usar un cronometro.  Implica –centralmente- aplicar dos principios que aleatoriamente se explotan a lo largo del año escolar, estos son: 1. El ensayo de sabidurías: ¿hay algo que sabes, que has aprendido y puedes enseñarnos el día de hoy? Las respuestas recorren desde los misteriosos poderes de un superhéroe de Marvel, las extrañezas de algunos animales -cortesía de NatGeo Kids-, el final de tu dibujo favorito, algo sobre dinosaurios, los misterios del espacio, algo que aprendiste en cocina o el comportamiento errático de una mariposa incapaz de entender una ventana. 2) Preguntas sobre nuestras vidas.  ¿Cómo pasaste el día anterior? ¿cómo te sientes cuando tus padre pelean? ¿lo que más te gusta de tu familia? ¿Qué es la amistad para ti? ¿Tu dibujo animado favorito? ¿Qué te queda cuando ni el dinero sirve? ¿qué soñaste? ¿los gatos tienen sentimientos?  Entre muchas otras.  

Segundo momento: Despertar el Cuerpo (50 min).

“Ser fuerte para ser útil”

George Hebert, Creador del Parkour

No es un misterio que el ejercicio aumenta la salud mental y la función cognitiva en los niños. Un estudio de nueve meses de niños de siete a nueve años encontró que los niños que estaban activos podían pensar más claramente. Un informe de marzo de 2020 publicado en Lancet encontró que los jóvenes de 12, 14 y 16 años que hacían ejercicio regularmente tenían menos probabilidades de desarrollar depresión a los 18 años. Los escáneres cerebrales de los jóvenes de 20 años revelaron que los adultos jóvenes activos tienen un mejor recuerdo y capacidad de pensamiento La relación entre movimiento y salud cerebral es tan clara que la Organización Mundial de la Salud recomienda una hora al día de ejercicio moderado para niños de 5 a 17 años. Aunque la mayoría de los niños obtienen mucho menos que eso.

Durante el Despertar del Cuerpo, realizamos las siguientes rutinas: 1)Brain Gym Emocional, creado por ALBA-CUMECO es una mezcla del brain Gym americano y la rutina nodriza. 2) Lateralidad (ejercicios con dedos y malabares). 3) Energización: Baile, zumba. 4) Musculación a través de movimientos ancestrales: correr, saltar, levantar, reptar, escalar. 5) Meditación: considerando que los niños están desarrollando los circuitos cerebrales del autocontrol. 6) Yoga/ Taichi para niños: flexibilidad y armonía. 7) Técnicas del teatro (gestión emocional y comprensión de la realidad social. 8) Parkour: resistencia, equilibrio, propiocepción, administración del miedo, fuerza

Tercer momento:  Merienda educativa (10 min).

Introduciendo “destrezas para la vida” como preparar la merienda y limpiar el ambiente de trabajo han resultado vitales para fortalecer la autosuficiencia. En este momento aplicamos conocimientos que nos ayudan a ordenarnos y organizarnos en nuestras tareas: 1) Elaboramos calendarios semanales de tareas (amplios y visuales para la niñez) donde pueden tikear cada vez que cumplen su labor 2) nos organizamos en grupos que trabajan por toda la semana elaborando las meriendas y preparando el espacio para comer. Aprendemos a preparar alimentos.    

Cuarto momento:  Aprendizaje del Día (1 hora y 40 min)  

Nuestro cerebro pone los límites de nuestro aprendizaje (Blackmore). Nuestros sentidos son los receptores por donde ingresa la información para nuestras propias interpretaciones de la realidad. El cerebro forma conexiones rápidas de lo que aprende, así como las pierde con la misma rapidez si no las práctica. En el cerebro las emociones (Goleman) condicionan nuestro foco de atención (curiosidad, entusiasmo, diversión, flow) o bien limitan nuestro aprendizaje (Frustración, miedo, rabia, tristeza). El cerebro tiene un desarrollo no lineal, es ultrarápido y sensible en los primeros 6 años de vida, absorbemos tanto que necesitamos de una poda sináptica para no saturar el cerebro (Blackmore), de ésta poda sabemos que aquella información que no usamos y practicamos con frecuencia se pierda, siendo nuestro ambiente y cultura lo que determina que conexiones sinápticas (conocimientos-destrezas) perduren. A lo largo de nuestra vida  sea en la adolescencia, en la juventud, en la adultez y senectud,  experimentamos subidas y bajadas del rendimiento cognitivo, debido a  la reorganización natural del cerebro. Este es un claro ejemplo de un argumento de orden fisiológico sobre la importancia de la educación personalizada.          

Estos hallazgos nos han permitido crear un programa de aprendizaje eficiente que toma en cuenta las siguieras herramientas: 1) Aprendizaje basado en los sentidos. Requerimos de los suficientes estímulos multisensoriales para aprender con mayor facilidad (aprender desde el gusto, tacto, vista, oído, olfato). 2) ABPPR (Aprendizaje Basado en Proyectos, Problemas y Retos) dando cuenta que en la vida no se dan únicamente problemas de matemáticas o lenguaje. Esto devuelve al aprendizaje su carácter real, atender problemas y situaciones sentidas que hacen al aprendizaje más significativo.   

Durante nuestra experiencia hemos desarrollado proyectos que van desde la 1) construcción de maquetas con material reciclado o  con adobe sobre una ciudad ambiental, cívica, geométrica y universal. Integrando diversas materias desde historia, urbanismo, arquitectura, matemática, lenguaje, señalización y fuentes de energías 2) Preparación de alimentos que incluyen materias como: Lenguaje, diseño, matemática, historia y geografía de las plantas. 3) Elaboración de tu propio libro (Encuadernación japonesa, lenguaje del interés científico, matemática y geometría, uso y reciclaje de papel, administración del tiempo). 4) Cavar un hueco para reciclaje de hojas (Movimiento energético, uso de herramientas, prácticas democráticas de participación, lenguaje, diseño) 5) tocar una canción (lenguaje, Música, organización, escenografía y presentación) 6) Análisis de noticias de la realidad nacional, mundial y de interés del estudiante, (investigación, debate, ensayos) como fue el Covid19, tribus urbanas, drogas, economía y cambio climático en el caso de Secundaria

De lo importante a lo esencial. Un conocimiento a la vez. En 200 días lectivos que tiene el año escolar, introducimos conocimientos y destrezas por los primeros 100 días. Para luego recrearlos, cocrearlos, repetirlos y espaciarlos a lo largo del año escolar con el objetivo de cerciorarnos que el conocimiento se mantenga en el cerebro.  Por ejemplo: Si hemos aprendido sobre el cerebro, no solo hacemos un ensayo investigativo del mismo (Lenguaje y ciencias), hacemos un mural (arte y ciencia), hacemos una exposición (oralidad) y un teatro. Esto sucede con cada temática y se espacia y repite a los largo del año.

Quinto momento: Mi intención (1 hora y 40 min)

“Quien impone no crea, como tampoco crean los que reciben; ambos se atrofian y la educación deja de ser educación”. Por tanto, “no existen los sujetos pasivos en la educación”  Paulo Freire

 Reemplaza al Aprendizaje del Día en el cuarto mes del año escolar. Y se trata de poner a prueba la Voluntad y el Propósito personal. El estudiante propone una intención que nace de su genuino interés. En primaria entendemos a la niñez como exploradores. Así nacen proyectos de crear inventos (resorteras, naves, catapultas, etc) nace el deseo de investigar (el cosmos, la geometría, los dinosaurios, los animales, los oficios, ser un yutuber). En secundaria se pasa de exploradores a gestores de sus proyectos de vida en base a la compresión de su realidad. Se hace importante aprender a “problematizar” (Freire) la realidad. Que consiste en identificar aquellas situaciones límite que se hacen parecer a los hombres “barreras insuperables”. El objetivo de la educación problematizadora es agilizar el tránsito de la “conciencia real” a la “conciencia posible”. Los proyectos de este año de adolescentes de ALBA-CUEMCO tienen que ver con la música, la panadería, las redes sociales y el boxeo.   

Sexto momento: Limpieza. ( 20 min) 

Introduciendo “destrezas para la vida” que nos ayudan a romper barreras y complejos generados por la herencia cultural de lo que hombres y mujeres pueden hacer. En este momento aplicamos conocimientos que nos ayudan a ordenarnos y organizarnos en nuestras tareas: 1) Elaboramos calendarios semanales de limpieza (amplios y visuales para la niñez) donde pueden tikear cada vez que cumplen su labor 2) nos organizamos en grupos que trabajan por toda la semana en la limpieza y manteamiento de un determinado espacio. Aprendemos a limpiar    

Séptimo momento: Diario de Reflexión. ( 30 min )

Es un momento educativo que permite al Guía poner a prueba la capacidad de memoria y atención de la niñez en su día de clases. Reconocemos que el miniexamen es vital para mejorar el aprendizaje y al realizarlo cada día se convierte en un fenómeno natural que incluye una filosofía benevolente con el aprendizaje: “el error es una maravilla”. Los diseños gráficos del día revelan al final de mes tendencias sobre su día a día. La escritura de las tres preguntas claves del Diario de Reflexion permiten observar lo mencionado: 1) Qué te gusto (Memoria y atención enfocada) 2) Qué no te gusto (Ensayo de valentía) 3) Que aprendiste (miniexamen diario)   

Octavo momento: La Despedida.

Recitamos un Himno inspirador. Que nos organizamos para que cada estudiante lleve la batuta del mismo, a través del calendario del himno. Este himno está inspirado en las palabras de la educadora americana Rita Mae Person.  

“Llegué siendo alguien

Y me iré siendo alguien mejor,

Tengo personas por conocer,

Un mundo por explorar

Y un mundo por explorar”

Publicado por son de vida

Son de Vida es el precursor de ALBA. ALBA es una educación activa, libre, para el bienestar y el amor, que a través de su metodología CUMECO. Siembra un cuerpo ágil, una mente activa y un corazón empático para seres humanos felices.

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